Hoy de la mano de la web Mis Recetas, me he decidido a
imitar su ponche, que aún tengo por catar…
Como tenía perdida una chirimoya en la nevera y la
verdad, no sabía qué hacer con ella, además que me da mucha pereza quitarle sus
semillas pues opte por algo sencillito como el “Ponche de chirimoya” de la web Mis Recetas.
Ingredientes:
(1 litro, aprox.)
1 chirimoya
¾ l de vino
blanco (yo he usado moriles)
4 cucharas
soperas de azúcar bien colmadas
Preparación:
Como podéis observar, tanto los ingredientes, como las
cantidades son copia de la receta original, un poco adaptada a lo que tenía
suelto por casa y mi paladar al dulce.
En primer lugar, lo de quitar las semillas a la
chirimoya hay que tomárselo con filosofía…
Agarramos la chirimoya y la partimos en dos.
Preparamos dos recipientes, uno para las semillas y
otro lo suficientemente grande como para que podamos después triturar la
chirimoya y mezclarla con el vino y el azúcar.
Nos agarramos un taburete y nos sentamos ayudados por
una cucharilla de café, con más paciencia que un santo, vamos quitando las
semillas a la chirimoya por una parte y conforme podamos, vamos introduciendo
la carne de la chirimoya en el recipiente grande.
Una vez terminemos el proceso, desechamos la piel y
las semillas de la chirimoya.
Introducimos el vino en el recipiente grande y
trituramos la chirimoya con la batidora.
Añadimos a la mezcla tres cucharadas de azúcar y
batimos de nuevo.
Probamos y decidimos si le ponemos la cuarta cucharada
de azúcar (o más) o ya nos basta con tres…
Os recuerdo que una vez frío se nota menos el sabor
del azúcar.
Una vez endulzado a nuestro paladar, colamos el
líquido resultante con un colador y con la ayuda de un
embudo, lo introducimos en una botella.
Tapamos y dejamos enfriar y macerar en la nevera.
Servir frio, agitando la botella antes de servir.
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