Crema de zanahorias

En esta ocasión, os traigo una deliciosa crema, aprovechando unas zanahorias que parecían de goma de mi nevera.

Rebuscando por los confines del dios Google, encontré en la web “Mis recetas” una “Crema de zanahoria” que me dio por adaptar a mis necesidades.

Realmente con esta crema, realice tres recetas y aun me sobraron zanahorias y patatas cocidas para hacer una tortilla, que os publicare en breve.

Ingredientes (4 personas):

5 zanahorias

1 patata grandecita

200 ml de nata

2 quesitos

Nuez moscada

Sal

Hojitas de menta fresca (para decorar)

Preparación:

Lo básico de esta receta consiste en cocer las verduras, aunque como siempre os comento, puestos a cocer verduras es gratis cocer mas verduras de las que necesitamos y así podremos realizar futuros platos con poco trabajo.

Últimamente, también me he acostumbrado a cocinar al vapor, aunque para cocer poca cantidad de verduras el microondas va de muerte.

En este caso pele, con la ayuda de un pelador alrededor de una docena de zanahorias que ya estaban feítas, también, con el pelador pele dos patatas grandecitas.

Corte las patatas como si fueran para freír a lo largo, pero más gruesas, para que su tiempo de cocción fuera similar al de las zanahorias.

Puse las patatas y las zanahorias juntas en una olla al vapor (llenando la olla hasta más de la mitad de agua, colocamos donde va la tapa, un recipiente lleno de agujeros, introducimos en el las verduras y tapamos), dejamos cocer hasta que estén tiernas.

Ya tenemos lo más difícil de nuestra crema realizado.

Dejamos reposar un poco, para trabajar sin quemarnos.

Ahora desechamos (también podemos guardar el agua restante para alguna otra receta que le siente buen un caldito de verduras), el caldo, retiramos las zanahorias y las patatas que nos sobran, las introducimos en un recipiente y cuando estén frías del todo a reservarlas en la nevera.

Troceamos las zanahorias y las patatas y las introducimos en la misma olla ya vacía.

Añadimos la nata, la nuez moscada, los dos quesitos, la sal y trituramos concienzudamente.

Antes de servir le damos un hervor a fuego lento.

Probamos y rectificamos el punto de salado y nuez moscada.

Servimos en recipientes individuales colocando en el centro de cada recipiente cuatro hojitas de menta fresca.