El otro día, me engaño la mujer y fuimos dando
un paseo al mercado, buscábamos sardinas grandes, para hacerlas al fuego, pero
las sardinas que encontramos eran más boquerones (por su tamaño), que sardinas,
pero bueno al final también quedaron ricas.
En casa, la mayoría de veces que compramos
sardinas, solemos hacerlas al fuego, pues quitarles las escamas, suele ser
bastante engorroso en el fregadero, además de que las escamas suelen ser
peligrosas para la salud de nuestro desagüe…
Ingedientes
(2 personas):
½ kg de
sardinas
½ limón
Sal
gorda
Aceite
de oliva en spray
Preparación:
En primer lugar, hay que encender el fuego y
esperar a que baje la llama para cocinar las sardinas con las brasas.
Colocamos papel aluminio sobre una parrilla
doble, para poder dar la vuelta sin pelearnos y con facilidad.
Rociamos generosamente de aceite el papel
aluminio y salamos una de sus mitades.
En la mitad de la parrilla que hemos aceitado
y salado el papel de aluminio, colocamos las sardinas, (sin quitarles tripas,
escamas, ni cabezas), bien puestas, una al lado de las
otras y dejando los bordes del papel libres para después poder envolver bien
las sardinas.
Aceitamos y salamos de nuevo, en este caso la
parte superior de las sardinas y añadimos también el zumo del medio limón.
Envolvemos bien con la otra mitad del papel de
aluminio y cubrimos con la otra mitad de la parrilla.
Cocinaremos 10-15 minutos de cala lado.
Comer calentitas.
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