lunes, 6 de febrero de 2017

El lobo flautista y el cabrito


En esta ocasión comentaremos sobre esas personas que hacen cosas de las cuales no tienen la más mínima idea de cómo hacerlas.

El lobo flautista y el cabrito.



Un cabrito se rezagó en el rebaño y fue alcanzado por un
lobo que lo perseguía. Se volvió hacia éste y le dijo:

Ya sé, señor lobo, que estoy condenado a ser tu almuerzo.

Pero para no morir sin honor, toca la flauta y yo bailaré por última vez.

Y así lo hicieron, pero los perros, que no estaban lejos, oyeron el ruido y salieron a perseguir al lobo.

Viendo la mala pasada, se dijo el lobo:

Con sobrada razón me ha sucedido esto, porque siendo yo cazador, no debí meterme a flautista.

Cuando vayas a efectuar una nueva actividad, antes ten en cuenta tus capacidades y las circunstancias, para valorar si puedes salir adelante.

Ciertamente, yo el primero, me gusta hacer cosas nuevas, cosas de las cuales no tengo idea.

Recuerdo, hace un buen montón de años, una situación de la cuál no pude salir.

Hace creo que más de 30 años, me gustaba (y me sigue gustando), todo lo que está relacionado con los cables eléctricos, así como los componentes electrónicos.

La cuestión es que en el pasillo de casa, había una luz que la encendías cuando entrabas, a continuación encendías la habitación que te interesaba (generalmente el comedor), y regresabas a la puerta de entrada para apagar la luz que habías encendido con anterioridad.

Como eso es un poco incomodo, se me ocurrió (con dificultad, por esas épocas un circuito conmutado era algo complejo para mí) pues se me ocurrió montar ese circuito conmutado.
Un circuito conmutado consiste en un sistema eléctrico compuesto por un mínimo de una bombilla y dos interruptores, conectado de tal forma que desde cualquiera de los dos interruptores se puede encender y apagar la bombilla de forma indistinta.

La cuestión fue que las conexiones eléctricas, conseguí que funcionaran, pero el problema venia cuando había que empotrar los cables en la pared.

Pero como si no meto mis zarpas en todo, no soy yo…

Agarre un martillo y un cincel y a preparar una ranura en la pared (regata) para esconder los cables del circuito.

Con más martillazos en las manos que en el cincel, las ranuras para poner el tubo para pasar por dentro de él los cables de la instalación eléctrica. Aun salieron aceptables y utilizables.

El problema real fue a la hora de tapar el tubo con yeso, taparlo lo tape… (no había usado el yeso en mi vida, las herramientas de albañil eran cosas muy desconocidas para mí.
La cuestión es que quedo tal pegote, que tuvo que venir un albañil a reparar mi desaguisado… pero bueno mi circuito conmutado funciono.

Os he contado esta vieja historia por el motivo de que en ocasiones nos arriesgamos a hacer cosas u acciones y después no sabemos cómo salir del asunto.

Ciertamente es un problema, intentar hacer cosas nuevas, en ocasiones no las consigues terminar, pero si no se intentan, jamás se conseguirán realizar.

Siempre me he considerado un negado para el dibujo, la verdad es que no soy un maravilloso pintor, pero los dibujitos que suelen ilustrar mis artículos son cuadritos pintados por mí.

El escribir siempre me ha gustado, eso siempre me ha salido con relativa facilidad.
La música, es algo que siempre me ha llamado la atención, pero eso es una cuenta que tengo pendiente para esta vida o para las vidas siguientes.

Tengo una guitarra, que en muchas ocasiones, tocándola en lugar de arrancar música de sus cuerdas, conseguía arrancar sangre de mis dedos.

Viendo mi imposibilidad de tocar la guitarra, me compre un  órgano electrónico, eso suena algo más fácil (por lo menos no sangran mis dedos), pero sigue siendo algo muy difícil para mí.

O sea, que mejor me dedicare a tocar hilitos (cables eléctricos), el teclado del ordenador (para escribiros), los pinceles para mis cuadritos y la música, mejor que la toquen otros… aunque mi cabezonería, me ha dejado la espinita ahí, de que me gustaría saber tocar alguna canción…quien sabe si algún día aprenderé.

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