sábado, 25 de marzo de 2017

Colisión nuclear de un F-86 con un B-47 en Georgia


Aunque son pocos conocidos los accidentes de aviones con bombas nucleares, ocurrir, han ocurrido.

El día 10 de marzo del año 1956, un B-47 cargado con dos cargas nucleares desaparece en el mar Mediterráneo, se desconoce la localización del avión, de sus tripulantes y su carga.

Día 28 de julio  del año 1957, tras averiarse dos de los motores de un C-124, su piloto deja caer dos bombas nucleares en la costa de New Jersey, aterrizando posteriormente en Atlantic City, sus bombas jamás fueron encontradas.

Un 5 de febrero del año 1958, un F-86 choca durante su vuelo con un B-47 cargado con una bomba atómica, la cual es dejada caer en el mar, cerca de Savannah (Georgia), población habitada por más 100.000 personas, la bomba sigue perdida.

El 11 de marzo de 1958, en Florence (Carolina del Sur), un bombardero B-47E, lanza accidentalmente una bomba Mark 6, detonando esta antes de tocar el suelo, generando un cráter de 21 metros de diámetro, sin provocar la explosión del combustible nuclear.

A causa de una avería, el 25 de septiembre del año 1959, un hidroavión P-5M, deja caer una carga de profundidad en las proximidades de la isla de Whidbey (Washington), dicha carga debe estar aún a unos 3.000 metros bajo el agua.

Cuando un B-52, un 24 de enero del año 1961, pierde parte de una de sus alas, caen dos bombas nucleares que trasportaba en las proximidades de Goldsboro, bombas cuyos restos nunca fueron encontrados.

Día 4 de junio del año 1962, durante la realización de unas pruebas, se destruye un misil con cabeza nuclear cayendo sus restos al mar cerca de la isla de Johnston (Océano Pacífico).

A causa de la caída al mar, desde el portaviones Ticonderoga de un caza A-4E, armado con una bomba nuclear en aguas japonesas, un 5 de diciembre del año 1965 se crea una crisis diplomática con Japón y se demuestra el uso de armas nucleares en la Guerra del Vietnam.

El 17 de enero del año 1.966, colisiona en Palomares (Almería, España), un bombardero B-52 armado con cuatro bombas Mark 28, con un  avión nodriza KC-135, cayendo ambas naves y produciendo contaminación nuclear.

El día 21 de mayo del año 1968, el submarino nuclear Scorpión se pierde a unos 600 km de las islas Azores, tanto el submarino como sus dos torpedos armados con cabezas nucleares jamás aparecieron.

21 de enero del año 1968, se incendia la carlinga de un B-52 armado con cuatro bombas atómicas, al realizar un aterrizaje de emergencia en la base militar de Thule (Groenlandia), el avión se estrella produciendo una gran explosión, esparciendo restos radiactivos en la zona, solo se encontraron restos de tres de las cuatro cabezas nucleares.

Tras mostrar como muestra los accidentes anteriores, comenzamos el tema de este post, la colisión entre un F-86 y un B-47.

La historia es bastante antigua, tenemos que remontarnos a la oscura noche del día 5 de febrero del año 1.958, noche en la que un B-47 Stratojet realizaba un vuelo de entrenamiento en las costas de Georgia (EEUU), a una altura de 11.000 metros  choca con un caza F-86 quedando destrozado, mientras el B-47 sufre graves daños.

El piloto del B-47, mayor Howard Richardson, recibe órdenes de lanzar la bomba de hidrógeno que transporta antes de intentar realizar un aterrizaje, a causa de lo cual lanza la bomba a las poco profundas aguas de Wassaw Sound, en las proximidades de la desembocadura del ría Savannah.

Rápidamente fue enviado un equipo de búsqueda, siendo buscada la bomba por soldados de la fuerza aérea durante seis semanas sin encontrar la bomba.

La búsqueda de la bomba de Georgia es suspendida a causa de un nuevo accidente, el día 11 de marzo del 1.958 en Florence (Carolina del Sur), un bombardero B-47E de la Base Hunter, mientras realizaba la Operación Ráfaga, accidentalmente pierde una bomba nuclear Mark 6, generando al explosionar un cráter de 21 metros de diámetro y 9 metros de profundidad, destruye una casa y varias personas resultan heridas.

Fuentes:

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